Después de bañarnos fuimos a desayunar al restaurante que nos habían recomendado y los meseros reconocieron a Eva y comentaron entre ellos es la mexicana, que salero tiene y como canta las rancheras y rieron calladamente pero bien que les escuche. Le pregunte a Eva y me dijo luego te cuento tiito, estos gachupines pensaban minimizarme y creían que aún mirábamos con la cabeza baja y andábamos de rebozo pero menuda sorpresa que se llevaron....
↧