Iniciare por decir que actualmente tengo 34 años, soy una mujer delgada, de tez blanca, mido 1.68 cm, ojos café claro, cabello largo a media espalda castaño claro rizado, mis medidas son 88-65-95, actualmente trabajo en una empresa trasnacional como contralor, mi ingreso me permite llevar una vida cómoda y comprarme las cosas que me gustan, siempre he procurado ser una mujer exitosa y lo he conseguido, sin embargo mi vida personal la fui dejando a un lado, situación que me llevo a tener algunos noviazgos que no duraron mucho ya que no podía dedicarles el tiempo necesario, desde mi adolescencia hasta cuando apenas estaba incursionando en mi campo laboral tuve mucha suerte con los chicos, pero me di cuenta que conforme avanzaba profesionalmente hablando era cada vez mas difícil que un chico se me acercara con intensiones serias, he llegado a pensar que el tener un puesto de mayor jerarquía los intimida o no se que piensen, lo cierto es que se acercan como con miedo. Ha transcurrido el tiempo y con ello pensé que sería difícil que llegue a formar una familia, pero mi deseo de tener un bebé fue aumentado año con año, esta situación me llevo a tener una idea loca de embarazarme de alguien que no me conociera y así no tener que rendirle cuentas a nadie, ni que tampoco él se sienta con obligaciones ni derechos, este pensamiento me estuvo dando muchas vueltas en mi cabeza durante varios meses, lo que me llevo a planear hacerme pasar por prostituta, irme a algún lugar donde hubiera personas de buena posición económica para que según yo el riesgo de enredarme con alguien peligroso, que me contagiara alguna enfermedad o que me hiciera daño fuera menor y una vez ahí, elegir a un hombre que me gustara y me inspirara cierta confianza para llevar acabo mis planes, es así que sucedió lo que les voy a contar y que paso hace un par de años.
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