Dejé de mamar esa verguita, y comencé a subir con besos, por su pubis, su barriga, su pecho, su cuello, y le di un beso de lengua, intenso. Me quedé sorprendido por el sueño pesado que tenía, no podía ser que no despierte… Eso me generó mucho morbo: ”cualquiera me podría haber hecho cualquier cosa cuando era niño y yo ni enterado”...
Un relato de "literatura erótica" que te va a encantar. Basado en una fantasía real, motivada por una foto real de mi infancia. Que lo disfruten.
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