Mi padre y mi madre llevaban ya varios días de estancia en mi casa, durante esa visita que marcó el inicio de algo increíble y muy lujurioso y rico en mi familia. La zorrita de mi mami y yo ya disfrutábamos a plenos de nuestros hombres, mi papi y mi hijo. Como había dicho antes, ni mi madre ni yo planeamos algo especial, simplemente dejamos que las cosas fueran fluyendo y todo se fue acomodando perfectamente para liberar una tremenda pasión en mi casa.
↧