Desde hace ya casi 19 años mi relación con mi pareja es de las mejores, con sus altos y bajos como en toda relación, cuando nos conocimos apenas éramos unos adolescentes yo de 15 (ahora 34) y el de 12 (ahora de 31) hicimos química con forme fue transcurriendo el tiempo.
Todo se dio debido al embarazo de una de mis primas con el hermano de mi pareja con el cual éramos compañeros de aula en la escuela a la que asistíamos. Debido a la relación que se dio entre mi prima y su hermano, nuestra cercanía y afecto fue creciendo hasta lograr ser ahora lo que es, una bonita relación entre dos hombres los cuales se extrañan como arena al mar.
Ésta historia que ahora les relato tiene como integrante principal al tío de mi pareja, que en aquel entonces era un chero de 26 años alto de 1.80 aproximadamente, cabello negro ondulado y un cuerpo formado por su constante trabajo físico tanto levantando pesas y la natación, debido a que era parte de cruz roja y eso le exigía estar en forma. Siempre lo vi como alguien deseable, cada vez que visitaba a mi pareja en su casa y él se encontraba allí lo veía, sin camisa y en una diminuta calzoneta de fútbol, para ese entonces (año 96) los bóxer no eran tan comunes y lo que más usaban los hombres eran, tangas o truzas como les llaman en otros países, bajo esa calzoneta se podía definir una prenda de esas que enmarcaba perfectamente un buen bulto de carne de macho, la cual a mis cortos 15 o 16 años hacían volar mi imaginación dedicándole más de una mirada a su entrepierna.....
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